jueves, mayo 28

arvejillas


Cuando era chica mis abuelos tenían una casa de finde en Tortuguitas. La casa era pequeña y sencilla pero era el lugar de recreación por excelencia. Potreabamos como locas con mi hermana Vero. Había árboles frutales, cañas de bamboo, gladiolos de todos los colores y una planta de la cual jamás, jamás pude olvidar su perfume: arvejilla.
Desde la ventana de la cocina podía verse una mata multicolor que con su fragancia inundaba toda la casa...ah... aún está en mi nariz y mi corazón esa mezcla se sensaciones de pasto verde, aventura, viaje en tren, experimentos con bichos y ese olor de las casas de fin de semana que están más tiempo cerradas que abiertas....
Después de muchos, muchos años la fragancia de un jabón líquido me trajo el recuerdo de las arvejillas, igual que a mi amiga Paula, quien buscó, buscó y buscó y finalmente encontró unas semillas que ambas plantamos sin demasiado éxito porque no sabíamos el momeno del año en el que debíamos plantarlas.
Ahora lo sé, es en Pascuas. Me compré unas semillas y las planté. Miren que hermosas están!!! Espero ansiosa que florezcan para volver, una vez más a través del olfato, a ese recuerdo de la infancia.

viernes, mayo 22

más collares


Ideas, ideas y más ideas se me ocurren pero... hay que poco tiempo tengo! Hago lo que puedo.
Este collar es uno de los últimos que he hecho. Los papeles se multiplican... diarios, revistas, afiches... gracias a todos los que colaboran guardándome revistas!
En unos días verán nuevos.
Ya saben, si les gustan mucho, mucho, pero mucho, no se queden con las ganas eh...! escribanmé y les diré donde pueden conseguirlos.

doña flor sigue brotando


Volví a uno de mis viejos y adorados pasatiempos: tejer a crochet. Aquí dejo una foto para que las conozcan. Espero les guste!

terraza de otoño

Estos días de calor han desconcertado a más de una especie vegetal. Algunas mantienen sus pimpollos en stand by, otras, en cambio, se arrojan a la seducción del clima y creen que el verano perdura.
A los habitantes de la casa nos pasa lo mismo. El clima se templa y subimos corriendo la escalera para regar, tomar mate y tender rápido la ropa (a ver si se seca...?) y comprobar cómo se acortan los días en otoño.

Una de las plantas que más nos ha sorprendido es una herencia de mi abuela Pilar. Cuando ella murió ocurrió un éxodo de macetas de su patio al nuestro. Algunas plantas no nos gustaban demasiado pero... quien se atrevía a desecharlas... pobrecitas....
La más insulsa resultó ser la más maravillosa. Imagino que es de la familia de los cactus, aunque sin espinas, con unas ojas delgadas pero acartonadas. No iba para atrás, ni para adelante. Un día encontramos entre la maraña de sus propias hojas y el jazmín del país que se niega a ceder terreno, un pimpollo del tamaño de una palta, de una palta grandecita....¿¿??!! y esto?. El pimpollo, después fueron varios, maduró durante varios días y después de una decena de tardes colurosas se atrevió, una noche, a florecer.
La flor parecía la de un irupé, hermosa, vaporosa y blanca de una fragancia sutilísima y se abría después de las doce de la noche para amanecer nuevamente cerrada y no florecer nunca más...

jueves, abril 16

sombras del verano


Como verán, fotografiar sombras se ha convertido en uno de mis pasatiempos favoritos. Aquí van algunas sombras arenosas....

bombones



Ya sé... ya sé que está todo un poco mezclado, que le di la bienvenida al otoño antes de mostrarles algo de mis vacaciones... pero como mis vacas fueron en marzo recien ahora estoy procesando las imágenes.
Aquí van fotos de Severino, mi sobrino y Jerónimo, mi hijo. Dos bombones de chocolate... que lindos nos salieron....!

miércoles, abril 15

otoño

Amo el otoño, el viento que habita en él y el sonido de las hojas secas que se arremolinan en las veredas....ah....! Me hace acordar de mi niñez, mis amigos del barrio, ese olorcito cautivante a útiles nuevos, los primeros días de clase, tom y jerry por las tardes y la sopa caliente que nos esperaba a la llegada del colegio... hermosos recuerdos...

ranas y sapos




Algunas de las ilustraciones que hice en el taller de Daniel Roldán.
saludos a todos.



miércoles, febrero 25

sombras nada mas...



En verano la terraza se convierte en el espacio más transitado de la casa;
Con los primeros calores, armamos la pelopincho, mudamos almohadones, juguetes, mate y reposeras y nos volvemos ocupas de la terraza.
En verano se mira lo que no se percibió en el invierno: esa planta que creíamos muerta es, ahora, una mata que florece y pide agua, agua y más agua para seguir con vida.
Esa tarde la ropa y los broches dejaron lugar a globos y piñatas para celebrar el cumple de nuestro jero...
Ese reverdecer de las plantas y de nuestra propia vida quedó plasmado en estas sombras que les envío.
Espero les guste.